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Las Batuecas
Las Batuecas, situado en el sudoeste de Salamanca, muy cerca de La Alberca, es uno de los Espacios Naturales más importantes de Castilla y León. La orografía del valle, rodeado por las cumbres de la Sierra de Francia, lo convirtió en refugio de la fauna local y de algunos eremitas; tanto es así que en el centro de este valle se encuentra el monasterio carmelita del Desierto de San José, fundado a finales del siglo XVI. El poeta y dramaturgo Lope de Vega, importante escritor del Siglo de Oro español, se refería a este entorno como el “lugar perpetuo de la felicidad”.
Aparte de su riqueza natural, Las Batuecas está considerado como un importante yacimiento de arte rupestre esquemático, sobre todo por el gran número de abrigos rocosos decorados. Esta manifestación artística, cuya cronología precisa se desconoce, aparte de ser posterior al Paleolítico, se caracteriza por su gran abstracción y representación de rasgos mínimos, a modo esquemático. Sus pinturas ya fueron descritas por A. Ponz en 1778, pero no fue más de doscientos años después cuando se reconocieron como una actividad gráfica de origen prehistórico. Las Batuecas también forman parte de la prolífica producción científica de H. Breuil, J. Cabré y E. Hernández Pacheco, pero en los últimos tiempos hay que añadir, por un lado, la importante contribución de J. Bécares, profesor de la Universidad de Salamanca, que en una sucesión de campañas de investigación describe y descubre un nutrido grupo de figuras y, por otro lado, la de J. F. Ruiz-López, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, en la labor de actualización, digitalización y documentación de este rico vestigio patrimonial.
Las pinturas rupestres esquemáticas de Las Batuecas fueron representadas sobre soportes de cuarcita en abrigos al aire libre. A pesar de su evidente carácter esquemático, el corpus de este enclave muestra una particular tendencia naturalista en el tratamiento formal de los cuadrúpedos en abrigos tan representativos como las Pintadas del Canchal de las Cabras. Así, los cuadrúpedos fueron representados cuidando al detalle el tronco y la cornamenta del animal, lo que permite distinguir la fauna pintada, como cabras o ciervos, aunque también es posible distinguir otros animales como peces. Por último, cabe destacar que la iconografía de Las Batuecas presenta otra peculiaridad: el uso de la pigmentación blanca (tan poco frecuente en el arte prehistórico), generalmente aplicada para completar o resaltar una figura concreta.
Para llegar a este enclave, desde La Alberca hay que recorrer la carretera que conduce al valle del río Batuecas. Puede dejar el coche en el aparcamiento, a unos 500 metros del monasterio. Tras cruzar y remontar el río, es posible acceder a pie a las pinturas rupestres, que se conservan en varios paneles y “canchales”. La visita es totalmente gratuita.
ARTÍCULO CIENTÍFICO CON CALCOS DE H. BREUIL DE LAS BATUECAS
Siega Verde
El yacimiento de Siega Verde, descubierto en 1988 por M. Santonja y R. Pérez, se sitúa en la ribera del río Águeda, en la provincia de Salamanca, muy cerca de la frontera con Portugal. Su conjunto rupestre es, junto al de Foz Côa (Portugal), el máximo exponente del arte rupestre paleolítico al aire libre, lo que le valió el reconocimiento como Bien de Interés Cultural en 1998 y como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010.
El conjunto identificado por M. Santonja y R. Pérez e investigador por J. J. Alcolea González y R. de Balbín Behrmann, se compone de un total de 94 paneles sobre bloques de pizarra localizados a lo largo de alrededor de 3 km siguiendo la ribera del río Águeda. Las representaciones se han realizado mediante grabado, tanto con la técnica del piqueteado como del grabado inciso. Por lo que respecta a la temática, los animales son los motivos dominantes, principalmente caballos y uros seguidos de cápridos y cérvidos. En función de características estilísticas se han podido definir tanto representaciones premagdalenienses como magdalenienses, de igual forma que en otros yacimientos al aire libre como el del Valle del Côa o el de Domingo García (Segovia).
Actualmente, el yacimiento es visitable tanto en sesiones diurnas como nocturnas y cuenta con un Centro de Interpretación en el que se contextualiza la creación del arte de Siega Verde dentro de la cronología paleolítica y sus relaciones con otros yacimientos similares.
En el año 2022 el LabTec ha iniciado un nuevo estudio del arte rupestre de Siega Verde con el objetivo de restituir tridimensionalmente los paneles decorados mediante el uso de fotogrametría y escáner de luz estructurada, así como el análisis técnico del grabado. Durante las campañas realizadas, se ha procedido a la identificación y localización mediante GPS de todos los motivos ya conocidos, además de incluir en el inventario las nuevas figuras descubiertas recientemente. El trabajo de identificación e inventario se ha combinado con la realización de modelos 3D mediante fotogrametría y mediante el uso de tecnología LiDAR, que ha permitido crear una base de datos tridimensional de alta calidad de forma muy rápida. Por otro lado, teniendo en cuenta que este yacimiento destaca por la notable presencia de figuras piqueteadas (técnica exclusiva del arte rupestre al aire libre), dentro del proyecto PALEOARTE (financiado por la Junta de Castilla y León) hemos realizado un proyecto experimental para determinar qué tipo de útil y de técnica fueron empleados para la realización de este tipo de técnica.
RECORRIDO VIRTUAL DE SIEGA VERDE
Foz Côa
El descubrimiento de la primera roca grabada (1 de Canada do Inferno) data de finales de 1991 . Esto provocó inmediatamente una gran discusión, ya que la construcción prevista de una presa provocaría el hundimiento del arte rupestre en el valle del Côa. En 1996 , el gobierno portugués, teniendo en cuenta la opinión de los expertos sobre la enorme importancia artística y científica de los grabados de Côa, decidió abandonar la construcción de la presa y crear el Parque Arqueológico. Actualmente, El Valle del Côa es la colección de arte paleolítico al aire libre más grande del mundo, clasificado como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998.
El Parque Arqueológico del Valle del Côa está situado en la parte más septentrional del distrito de Guarda , en la región conocida como Alto Duero . En el tramo final del río Côa hay más de 80 sitios con arte rupestre y alrededor de 1200 rocas grabadas. La gran mayoría de los motivos rupestres , de todas las cronologías, se ubican en rocas de esquisto , aprovechando la forma en que la evolución geológica del Baixo Côa expuso, como resultado de procesos de encaje fluvial y fracturación tectónica, paneles verticales lisos aptos para el grabado.